NUESTRA HISTORIA

Nos presentamos. Somos Olga, Chiara y Mariana, y desde hace un tiempo que estamos obsesionadas con las fibras naturales, las confecciones jacquard y la manufacturación de tejidos originales.

Somos la tercera generación de Arcolaio, y la historia sobre nuestros tejidos es la historia de nuestra familia.

Arcolaio nace a inicio de los años 50, un periodo histórico en donde Italia vivía una agitación económica que resultó en transformaciones sociales radicales.

El trabajo generaba un sentimiento de unión y esperanza, devolviendo un intrépido optimismo a generaciones de mujeres y hombres que querían dejar en el pasado el daño de la Segunda Guerra Mundial.

Nos gusta pensar que fueron esos los sentimientos los que impulsaron a dos jóvenes de la provincia de Abruzzo, Lucía y Antonio, nuestros abuelos, a encontrar en el tejido su forma de construir el futuro que añoraban, y que cada telar les acercaba a su sueño poco a poco.

El nacimiento de nuestro negocio lo percibimos como un hito en la historia y el tiempo. Es un legado que hemos heredado, y lo valoramos con mucho respeto.

Ser tejedores el día de hoy, nos hace sentir arraigadas a una tradición milenaria de una actividad económica del sector primario. Nos motiva saber que formamos parte de una historia que ha visto el telar como un instrumento símbolo de la Revolución Industrial entre la segunda mitad del 700 y la primera mitad del 800.

Tejer aquí en Abruzzo refuerza nuestra identidad, no solo porque es nuestro lugar de origen, pero también debido a la tradición textil de esta región. Esta es una zona, que por razones históricas y económicas, está ligada a la lana, al antiguo cultivo de lino, y en especial al del cáñamo.

Debido a la producción de lana, aquí en Abruzzo se bautizó la Manta abruzesa a esos tejidos que son característicos y representan una obra única en Italia.

Nos sentimos como guardianas de un patrimonio intangible que a través de nuestras manos se renueva.

Hemos elegido continuar a tejer exclusivamente con fibras naturales y de trabajar sobre tejidos y diseños que tengan un sentido contemporáneo.

todo comienza
desde aquí.

Buscamos responder a una exigencia profunda de llevar lo tradicional a un contexto actual, de expresar su esencia y significado original en nuestro presente. No lo hacemos por nostalgia sino por una necesidad íntima de conectar con nuestras raíces.
Ese sentimiento de arraigo nos hace sentir más capaces de afrontar siempre nuevos desafíos y pruebas.

Todos los días las tres sentimos que recorremos un camino de la mano con nuestros colaboradores, proveedores, socios comerciales y con aquellos que eligen Arcolaio para su hogar.

Es un camino o ruta en la que no sabemos en dónde nos encontramos precisamente, pero estamos seguras sobre lo que queremos hacer con nuestro trabajo: ser cada días más conscientes, creativas y responsables.

En una sola palabra: ser libres.

Hace unos veranos atrás, nos sentamos todos juntos a escuchar una conversación filosófica bajo el cielo de la hermosa Atri (¡tarde o temprano les daremos a conocer las joyas de nuestra espléndida tierra, Abruzzo!). Fue una velada emocionante, escuchamos conversaciones sobre la identidad, el sentido de la vida, su significado, la dirección, las palabras que resuenan dentro de nosotros que son difíciles de repetir. Aprendimos que lo más importante es aquello que queda en nosotros, y justamente lo que tratamos de manifestar con nuestro trabajo es el sentimiento mutuo de alegría y esperanza.

Estamos convencidos de que nuestro trabajo es un medio que contribuye, junto con los demás, a obtener la verdadera libertad, como dice el Prof. Vito Mancuso.
El profesor nos contó sobre una libertad entendida como «el estado que distingue a una mente que sabe y a otra que sabe de saber o de no saber; y por tanto, es así como se revela la consciencia. Este último, es el estado de una mente que actúa sin repetir automáticamente lo esperado, sino que es una mente que es capaz de innovar y expresarse con creatividad. Al final, es el estado de una mente que responde a estímulos relacionados con el entorno. Existen situaciones que nos exigen reestablecer la armonía, y es así como se requiere actuar de manera responsable. Cuando un ser humano posee consciencia, creatividad y responsabilidad se puede decir que es libre, libre no solo de los demás, pero también consigo mismo.»

Y este pensamiento nos llena el corazón, nos encanta porque es lo que tratamos de hacer todos los días, con humildad, aquí en Arcolaio.

Hoy nos damos cuenta de que Arcolaio es una oportunidad para crecer y evolucionar; ¡Difícilmente nos podemos comparar con tanta riqueza creativa y humana!
Aquí trabajamos como una familia y crecemos cada día gracias a las discusiones entre nosotros, y esto nos hace sentir profundamente agradecidos y afortunados.